Páginas

martes, 20 de febrero de 2018

¿Quién o qué es un maestro?


¿Quién o qué es un maestro?
¿Basta con tener el título o grado para serlo?


…Se nos ha enseñado que la “conciencia de la propia virtud es arrogancia espiritual” por lo que “el maestro paradójicamente es una persona que en esencia pasaría su condición de maestría inadvertida y “desconocida” principalmente para sí mismo”.

En palabras simples, un verdadero maestro es una persona realmente sencilla y humilde… Por el contrario, quien se reconoce ante los demás, o secretamente en su interior como “un sabio y humilde maestro”, un iluminado, un poseedor de la verdad, una persona superior a otras... Con seguridad no lo es… Podemos entonces comprender rápidamente cuán lejos nos mantiene nuestro ego de la condición de maestría…., por eso la importancia de escoger bien a nuestro maestro y a quienes son nuestros compañeros.


El maestro en realidad también puede ser “algo” que encarna muchas veces sin saberlo, el conocimiento mismo, es una lámpara que alumbra el camino. El maestro así entendido no es solo una persona, también puede ser una palabra, un relato, un perdón, un sonido, una experiencia, o un ejemplo de perseverancia. Y es que el “maestro” llega, nos visita, pasa y enseña sin buscar hacerlo, y con su sola presencia nos educa y nos deja el aroma de su paz.

Habiendo dicho lo anterior creo que los grados y títulos en karate do, si bien es cierto son un reconocimiento externo y una responsabilidad interna no son en sí mismo garantía de nada. E incluso por esas cosas del “ego” estos pueden llegar a ser una espada de doble filo que finalmente puede cortarnos a nosotros mismos creyéndonos un cuento que no es más que una ilusión.
Dicen que el volver a empezar siempre de nuevo es el secreto de los que triunfan…
Por esto quizás… volver a ser siempre un cinturón blanco sea el secreto del cinturón negro,
volver a ser siempre un aprendiz sea el secreto del profesor,
volver a empezar siempre de nuevo sea el secreto del maestro…




Dedicado a mi amigo Carlos.
Raúl Ruiz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario