Páginas

viernes, 3 de febrero de 2023

OSHIRO NOBUKO SENSEI, 9º DAN HANSHI

 


   En mi primer viaje a Okinawa allá por el 2003, regresaba una tarde de entrenar, y como solía hacer, me dirigí al restaurante “Sudaka” que regentaba nuestra entrañable amiga Tsuyaku Kinjo. Al llegar estaba enfrascada en una animada charla en la cocina con otra señora. Por no interrumpir, simplemente saludé y me senté en una mesa. Al poco, la otra señora atravesó el noren de la cocina y me sirvió cerveza. A la vez oí a Tsuyaku decir: “¡Antonio-san, debe ser usted un gran maestro!” Como casi siempre estábamos de broma, le pregunte que como se había dado cuenta tan tarde de ello. A lo que me contestó: “Le está sirviendo cerveza una gran maestra”. En seguida mi atención se centró en la menuda señora que con expresión amable sostenía la botella, y que de repente, en su porte, en su mirada y en sus evidentemente entrenados nudillos se me revelaba como una consumada practicante de Karate. Era ni más ni menos que Oshiro Nobuko Sensei, en aquel entonces 7º Dan.

De iz. a der. Oshiro sensei (7ºDan), Rodolfo, Yo, Higa sensei (10ºDan), y Nashiro sensei (7º Dan). Sentado Iha sensei (10ºDan). Rest. "Sudaka", Naha, Okinawa-2003.


    Nos ha llegado la noticia de que a sus 75 años es la primera mujer en Okinawa en conseguir el grado de Hanshi 9º Dan. Oshiro Sensei ha sido siempre pionera en los logros de la mujer dentro del Karate. Ella comenzó practicando danza tradicional de Ryukyu y se acercó al Karate Shorin Ryu para perfeccionar su técnica, tanto, que el Karate la cautivo, y en 1975, con 28 años, comenzó su entrenamiento con Yuchoku Higa sensei en su dôjô de Makishi. En ese tiempo era la única mujer que asistía a los entrenamientos. Tuvo que entrenar duro para llegar a ser respetada, logrando una gran técnica y potencia a pesar de no tener un gran físico. Incluso su trabajo sobre el makiwara sobresalía entre el de sus compañeros. En 1993 Higa Sensei la autoriza a abrir su propio dôjô, lo que demuestra lo bien valorada que estaba por su maestro. Este dôjô sería el primero en Okinawa dirigido por una mujer.

Oshiro sensei recibiendo instrucción de Higa Yuchoku sensei, fundador del Kyudokan Shorín Ryu.

    En aquel viaje coincidí con ella en varias ocasiones, pero fue en el 2008 cuando tuve el honor de ser invitado a su dôjô de Urasoe. Allí pudimos ver como de manera exigente impartía las clases de niños. Oshiro sensei cuida de que los conocimiento técnicos vayan acompañados de los valores del Karate y un correcto comportamiento tanto dentro como fuera del tatami. Su técnica y su espíritu dentro del tatami es impresionante.

Clase de niños en el dôjô de Oshiro sensei





Exterior del dôjô de Oshiro sensei. Clase de adultos.



Los makiwara de Oshiro sensei

    Siempre amable y de buen humor (a excepción de cuando entrenaba) junto a mi amigo Rodolfo Martiní disfrutamos especialmente en cierta ocasión en la que tras una competición en la que Oshiro Sensei participó como árbitro, nos invitó en un restaurante de sushi. Ella se quejaba de que los pantalones de arbitraje se le habían quedado algo estrechos y que debía recuperar su peso, y empezamos a bromear sobre el asunto. En este ambiente nos sirvieron el sushi. Oshiro Sensei nos previno del fuerte picor del wasabi por lo que fuimos comedidos al utilizarlo, pero no contábamos con el que las piezas de sushi ya traían incorporado. Las caras de Rodolfo y mía se transformaron intentando mantener la compostura, mientras Oshiro Sensei se retorcía de risa.

Con Oshiro sensei en el aeropuerto de Naha. 2008


    Oshiro sensei lucha porque la mujer tenga su lugar en el Karate promoviendo actividades para alumnas de todos los estilos, y por que las suyas lleguen a un gran nivel de excelencia y puedan tener sus propios dojo. (También tuvimos la suerte de visitar un pequeño dojo de una de ellas, Chieko Sensei cerca de Kokusai Dori) En el 2012 creó su propia escuela, la Shorin Ryu Taishinkan de la cual es su Directora Técnica.


Visitando el dôjô de Chieko sensei



    Oshiro Nobuko Sensei es una gran referente no solo para las mujeres karatekas sino para todo el Karate de Okinawa, y me ha alegrado sobremanera el saber que ha recibido tan alta distinción.



Omedeto gozaimasu, Sensei.



Antonio Ávila





































































No hay comentarios:

Publicar un comentario