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miércoles, 9 de septiembre de 2020

BODHIDHARMA Y LAS ARTES MARCIALES



Aún hoy, los ejercicios de chikung atribuidos a Bodhidharma son un trabajo específico del Kungfu Shaolín, pues sus beneficios para la salud también refuerzan las cualidades del luchador.

Pero de la misma forma que mencionábamos los posibles conocimientos de Bodhidharma sobre medicina ayurvédica, incluidos en los sistemas de combate como el Kalaripayattu, o sobre los puntos de presión tanto para sanar como para infringir daño del Marma Kala (o Varma Kalai), basándonos en la suposición de que en ellos fue formado como parte de su educación como príncipe, también es mera conjetura cual era su nivel de maestría en alguna de estas artes marciales.


Así mismo es muy difícil establecer una similitud razonable entre el arte marcial que pudiera practicar Bodhidharma en el siglo VI d. C. y la práctica actual del Kungfu Shaolín tras más de mil cuatrocientos años de influencias, aportaciones y variaciones. Incluso dentro del Kalaripayattu, que es el sistema de lucha más comúnmente asociado a Bodhidharma, a pesar de tener una tradición más lineal, habrán ocurrido cambios en tan prolongado espacio de tiempo. Quizás pudiéramos apuntar algunos aspectos comunes, al menos actualmente, como tener una práctica afiliada a una “religión” (al Hinduísmo en el caso del Kalaripayattu), movimientos inspirados en los animales, amplias posiciones o movimientos ágiles con el uso de saltos y acrobacias.
Kalaripayattu


Kung-fu Shaolín

Cuando se funda el templo Shaolín en el año 495 por el primer abad Buddhabhadra, se convierte en un centro de traducción de los sutras indios al chino, lo que atrajo a otros monjes procedentes de la India, que pudieron aportar conocimientos médicos y quizás marciales.

Por otra parte, existen referencias de que dos de los más importantes discípulos de Buddhabhadra, Hui Guang (慧光 / 487-536 dC) y Seng Chou (僧稠 / 480-560 dC) estaban bien formados en artes marciales, y muchos historiadores los han considerado como los verdaderos fundadores de las artes marciales del templo, por lo que quizás a la llegada de Bodhidharma hacia el 527 ya existían expertos luchadores en el templo, de hecho su discípulo Huike fue militar y al parecer nunca ocultó su interés por la práctica de las habilidades marciales.

Al margen de si hubo uno o varios verdaderos fundadores, sí hay indicios de que la práctica de sistemas de lucha en el monasterio Shaolín, estuvo siempre presente. Además del caso de Huiko, en una época de guerras intestinas, muchos excombatientes derrotados fueron perseguidos, y estos buscaron refugio en los templos incluso ordenándose monjes. Es muy probable que la inseguridad política y el aislamiento del monasterio Shaolín propiciara la utilización de las habilidades de estos guerreros.

También se dice que el quinto patriarca Huin Neng (大鑒惠能 - 638-716), no era partidario de las prácticas marciales del monasterio, lo que indica su importancia en la vida de los monjes.


Hasta que el nombre y la fama de Bodhidharma no se potenció asociada al monasterio Shaolín cuando este se consagro a su memoria (1125), no se citaba como iniciador del arte marcial shaolín (incluso hay quién lleva este fenómeno hasta el siglo XVII). El siglo XII contempló el inicio de un periodo de gran auge de los shaolin seng bing (monjes guerreros de Shaolín), que tuvo su apogeo en el siglo XVI, probándose que poseían su propio método de combate, como lo demuestra el libro del general Qī Jìguāng (戚繼光) el “Jì Xiào Xīn Shū” (紀效新書 - “Nuevo Tratado sobre Eficiencia Militar”) fechado entre el 1560 y 1580, donde se incluye una descripción del Shàolínquán (少林拳).

Esta tradición se mantiene hasta nuestros días, erigiendo estatuas que le representan como el maestro fundador, o convirtiendo su ubicación en lugares emblemáticos de entrenamiento.


 Los actuales monjes guerreros aúnan las tres tradiciones atribuidas a Bodhidharma (Kung-fu, Budismo Chan y Chikung) argumentando que el buscador espiritual no tiene porqué despreciar su propio cuerpo y su salud, y que se puede aspirar a luchar por una causa justa. Venciéndose a uno mismo es posible actuar sin agitación mental, sin perder la meditación interior, tanto en el combate como en la vida misma. Igualmente en tiempo de paz, la práctica no deja al practicante hundirse en la desidia. Así, finalmente el ejercicio físico es un medio para el cultivo espiritual. Bodhidharma decía en sus escritos que “trascender el movimiento y la quietud es la más alta meditación”.

Aunque las artes marciales no son esencialmente parte del Budismo, este influyó en darles un significado más profundo. Habría que estudiar si este maridaje se dio paralelamente en Japón, lo que propició las artes modernas del “Do”, al igual que sucede en el Shaolín actual.

 En relación al Karate de Okinawa, es innegable la influencia de las artes marciales de Shaolín, directa o indirectamente, pero en el contexto de los estilos que se practicaban en el siglo XIX, y que probablemente poco tenían que ver con las artes marciales del sur de la India del siglo V, con lo que pudo enseñar Bodhidharma, o con el Kung-fu que se practicaba en el monasterio Shaolín en el siglo VI.

AMGK

miércoles, 2 de septiembre de 2020

LAS ENSEÑANZAS DE BODHIDHARMA



La figura de Bodhidharma es creada a partir de escasas referencias históricas, correlaciones cronológicas y una gran cantidad de tradiciones, leyendas y textos elaborados mucho tiempo después de su muerte. 

Bodhidharma es mencionado en relación a tres, podíamos decir, disciplinas no siempre fácil de diferenciarse entre si: El Budismo Chan, las Artes Marciales y lo que hoy en día se denomina Chikung.

         Su más firme presencia en las tradiciones se basa en la genealogía del budismo Chan (Zen en Japón) que lo considera su primer patriarca.

Fotografía de 1920 de una imagen de Bhodhidharma en el templo Shaolín

Cuando llega Bodhidharma a Shaolín, el Budismo cuenta con 1000 años de historia, llegando a China a través de la Ruta de la Seda entre el 50 a. C. y el 50 d. C. En esa época adolecía de una pérdida de vitalidad, derivada de su jerarquía, de debates filosóficos sin fin y de maniobras políticas. También el Taoísmo y el Confucianismo con otros 1000 años de existencia estaban igualmente estancados. De hecho algunos investigadores sugieren que el Chan fue originalmente una fusión del Taoísmo y del Budismo Mahayana tradicional, en el que las técnicas meditativas complejas del Mahayana se encontraron con la simplicidad sin un sentido del Taoísmo, en un proceso que iba reactivando a ambas filosofías y que ya se había iniciado en China, siendo Bodhidharma quién supo cristalizarlo en una escuela concreta.

Para Bodhidharma era importante desmantelar la religiosidad y mostrar el verdadero significado de las enseñanzas del Buda. Como vimos en el episodio con el emperador Wudi (http://malagagojuryu.blogspot.com/2020/08/bodhidharma-en-china-el-encuentro-con.html), consideraba que lo importante no eran los signos externos como copiar escrituras, dar limosnas, o actuar con un propósito de mejora del karma, sino transformar la mente a través de la meditación y la práctica cotidiana. El desvelamiento de la propia naturaleza se presentaba como la única vía de iluminación, comprendiendo que la realidad depende de uno mismo. (Chan: es una adaptación china de la palabra sanscrita Dhyāna , traducida pobremente como “meditación”). 


Bodhidharma se apartaba de las escrituras, buscando una transmisión a través de la propia experiencia, por lo que todavía se discute todavía si dejó escritos o si su enseñanza era meramente intuitiva y carente de explicaciones.

No obstante la tradición Chan (y Zen) le atribuye tratados redactados generalmente por seguidores muy posteriores a su época. El más antiguo quizás sea el “Tratado sobre las dos entradas y las cuatro puertas”, que se suele fechar en el 645, al menos cien años después de la muerte de Bodhidharma.

La escuela Chan realmente aparece estructurada a finales del siglo VII con el sexto patriarca, Hui-Neng, empezando a extenderse por ser un budismo práctico, espontáneo y directo, que prometía la posibilidad de la Iluminación en la vida presente, al margen de largos estudios y sesudos debates.

Cuando se consagró el templo Shaolín a la memoria de Bodhidharma construyendo un santuario en el año 1125, la escuela Chan había ganando mucha popularidad, siendo la más influyente del periodo Song (宋朝,  960-1279), colocando así a su fundador en un lugar de preeminencia en el mundo budista. Este hecho generó un movimiento de peregrinaje al monasterio, y especialmente a la cueva donde habría permanecido nueve años meditando.

Foto de la Cueva de Bodhidharmaa principios del siglo XX
Un segundo ámbito en el que se apunta a Bodhidharma como al menos uno de sus iniciadores en Shaolín, es en el que hoy llamamos Chikung (氣功) Estas prácticas para el dominio del uso de las energías que interactúan en el cuerpo, con el fin de mantener o fortalecer la salud, ya existían con anterioridad a la dinastía Shang (1766-1154 a. C.), aunque pocos son los documentos escritos antes de mediados del s. I a. C. Estas técnicas eran utilizadas por los eruditos budistas y confucianos, para preservar su salud, y como tratamientos médicos.

En aquella época (s. VI d. C.), en China los monjes consideraban al cuerpo físico como un vehículo temporal, y se descuidaba su atención en relación al ejercicio y la alimentación, en favor de un mayor trabajo espiritual.

Bodhidharma, siguiendo el punto de vista opuesto de los monjes indios, y quizás también bajo una perspectiva taoísta, decidió mejorar la salud de los monjes del monasterio para permitir una mejor práctica espiritual. Pienso que también consciente de los estragos que debió sufrir en su salud tras el prolongado tiempo que permaneció en la cueva. Desconocemos cual era la formación de Bodhidharma en este tema, al margen de suponer la posibilidad de que adquirió conocimientos en su juventud como príncipe de medicina ayurvédica, o del arte marcial y de curación llamado Marma Kala, o posteriormente a través de sus viajes y propia experiencia meditativa.

         En este tema se le atribuyen dos practicas, recogidas unos mil años después en dos tratados: El Yi jing jin (易筋经 –“Tratado del Cambio Músculo/Tendón”, Ekkinkyo en japonés), encaminado a fortalecer el sistema musculo-esquelético y articular y regular el Qi ( – Ki en japonés) y el Xi shui jing (洗髓经- “Tratado del Lavado Médula/Cerebro” Senzuikyo en japonés), que mejoraba el sistema inmunitario y  vigorizaba el cerebro, lo que facilitaba la consecución de la budeidad.

Estas prácticas no ha perdurado en la tradición Chan china ni en el Zen japonés, aunque se mantengan en el templo Shaolín muy relacionadas con la práctica de las artes marciales, tema del que hablaremos en un próximo artículo.

AMGK




















domingo, 30 de agosto de 2020

LA LLEGADA DE BODHIDHARMA AL TEMPLO SHAOLÍN



En el año 495 el emperador Xiaowen (Wei) funda del templo de Shaolin Si 少林寺 (Shorin-ji en jap.), en el monte Sung, provincia de Honan, al sudeste de la antigua capital imperial de Loyang, para Buddhabhadra, un monje indio (Ba Tuo佛陀, o Fotuo en chino ) que llegó a China a través del Himalaya para enseñar la forma de budismo conocida como budismo “Xiao Cheng” 小乘, siendo muy bien recibido y respetado.
Batuo, fundador y primer abad del templo Shaolín

El templo Shaolín se encuentra al oeste de la montaña Song Shan (嵩山), a 13 kilómetros de la ciudad de Deng Feng, en la provincia de Henan (河南). Esta montaña, ya en el siglo primero antes de Cristo era considerada una de las cinco montañas sagradas de China. Se compone de 5 picos, siendo el Shaoshi Shan el central y el más alto (1513 m.) Hoy son en gran parte estériles pero en la época en que se estableció el monasterio todo estaba cubierto de bosques.
Situación del templo Shaolín


En total hay dispersos por todo el parque más de 40 templos y monasterios budistas y taoístas. Entre estos, los más importantes son el Templo Zhongyue (taoísta) y el Templo Shaolín el más importante del parque. 

El templo era ya un punto focal para los monjes budistas indios que llegaban allí para trabajar en la traducción al chino de los sutras indios.

Se suele situar la llegada de Bhodidharma a Shaolin alrededor del año 527. Siendo una inscripción del templo fechada en el 728 la más antigua, que hace referencia a Bodhidharma.
Bodhidharma en una estela del templo Shaolín

Hay dos versiones sobre el recibimiento en el templo. Una que no fue bien recibido precedido por su fama, y otra que si lo fue, pero que Bhodidharma rechazó la oferta de quedarse en las dependencias, quizás porque debía presentir que nadie estaba listo para recibir sus enseñanzas de manera efectiva. Saliendo del templo Shaolin, junto al camino que lleva a la montaña  Song Shan, se encuentra en la actualidad el “bosque de las pagodas”, compuesto por 232 pagodas que contienen reliquias de los monjes más eminentes que ha tenido el templo.
Bosque de las pagodas

Montaña arriba, en el pico Shaoshi Shan, se encuentra la cueva en la que Bodhidarma según la leyenda, se pasó nueve años meditando frente a una pared rocosa, como una demostración de la verdadera realidad del budismo. Por ello es conocido como Pikwan Po-lo-men, o «el brahmán que mira la muralla» (Biguan en chino “Meditación de contemplar la pared”, mempeki en jap. “contemplación-muro”), y luego se trasladó al propio templo. 

Cueva de Bodhidharma
En un texto atribuido al propio Bodhidharma, «mirar la pared» se describe así: "Aquellos que se alejan de la ilusión y van hacia la realidad, que meditan frente a la pared la ausencia de yo y el otro, la igualdad entre el hombre común y el sabio, y se mantienen inalterables incluso ante las escrituras, se encuentran en completa y silenciosa unidad con la razón".

En el Zen se dice: “Mirar la pared es ver la mente. Mantener la espalda erguida es atención. Sostener los pulgares enfrentados es equilibrio. observar el fluir del pensamiento es disciplina y abandonar toda expectativa es desapego. Estudia entonces la mente abandonando la mente analítica usando la atención plena y luego olvida ambas. Eso es liberación."

         No obstante este término de meditación muro, fue elaborándose con el tiempo sin saber a ciencia cierta qué quiso decir Bodhidharma con ella en su momento. 

La prolongada estancia en la cueva, nueve años según la leyenda, dio pie a muchas historias e interpretaciones. Entre ellas, la mas famosa es que decidió cortarse los parpados y arrojarlos fuera de la cueva, para que el cansancio no volviera a cerrarlos.  Cuando terminó su retiro bebió una bebida obtenida de unas hojas que crecieron del lugar en donde cayeron sus párpados, y esta planta fue luego conocida como té, que ayudó desde entonces a mantener alerta a los monjes.

También se dice que en los nueve años que estuvo mirando hacia la pared de la cueva, su meditación fue tan intensa que su imagen quedó grabada en una piedra (se puede ver esa piedra actualmente). O al menos marcada su sombra en la pared al darle la luz en la espalda.

    Una vez que Bodhidharma salió de la cueva y fue al templo Shaolin, y comenzó a instruir a los monjes (se dice que por 6 años).

Se desconoce con certeza el fin de Bodhidharma, unos dicen que fue envenenado por monjes competidores; otros que fue ejecutado; otros que marchó a pie otra vez a la India, incluso que llegó a Japón donde fue conocido como En No Gyoja, el fundador del Shugendo. Los intentos de envenenamiento por parte de sus rivales en China también contribuyen a la expansión de su leyenda como un inmortal, a la manera taoísta.
En el 528 (quizás entre 524 y 534) y poco después de haber transmitido su doctrina a Huike, quien se convirtió en su sucesor y del que hablaremos en otra ocasión, muere envenenado por un monje celoso.  Según Tao-Hsuan ("Biografías posteriores de monjes eminentes"645-65 d.C.), los restos de Bodhidharma fueron enterrados en el templo de Ting-lin, en la montaña de la Oreja del Oso, cerca de Loyang.

Después de esto, que puede ser más o menos verídico, la leyenda afirma que tres años más tarde, un funcionario que caminaba por las montañas de Asia central se encuentra con Bodhidharma, quien le explica que se marcha hacia la India; llevaba un bastón con una única sandalia colgando. Este encuentro despierta la curiosidad de los monjes, que acuden a la tumba del maestro, verificando que se encontraba vacía con una única sandalia en su interior.

AMGK