Así
reza la publicidad de una de las marcas mas famosas de karategi del mundo. Al margen de entrenamientos y visitas a lugares
históricos, todo karateka que llega a
la ciudad de Naha en Okinawa tiene una obligada visita a la tienda situada en
1-1-6 de Tomari.
Su
fundador, el señor Kenzo Nakasone, empezó en los años sesenta con una pequeña
tienda, mas cercana a Kokusai-dori
que la actual, en la que vendía poco mas que algunos karategi. El señor Nakasone es toda una institución, pues ha estado
presente en la evolución del Karate
de Okinawa desde aquellos años, y su afición a la fotografía ha producido un
gran archivo de imágenes de todo ello. Su relación con los maestros ha sido
constante y aún hoy uno puede encontrarse a cualquiera de ellos en su
establecimiento. Además, muchos occidentales le deben agradecimiento por su ayuda y
orientación en sus visitas a la isla.
En
su tienda, relativamente pequeña para lo que uno podría esperar, encontramos
todo lo necesario para la práctica del Karate
y del Kobudo, además de algunos
libros y accesorios diversos. Pero su producto estrella es el karategi. Hechos a mano con las mejores
telas de algodón de Japón, con un cuidado diseño que ha ido evolucionando y
diversificándose con los años, es altamente apreciado por los practicantes.
El
logotipo de la marca Shureido es el Shureimon, la “Puerta de Shuri”, la
segunda de las puertas de la avenida denominada Ayajo Ufumichi que daba acceso al castillo de Shuri, construido en
el siglo XVI. De un estilo ecléctico con fuerte influencia china, los cuatro
ideogramas situados en la parte superior, añadidos posteriormente (守禮之邦,
shurei-no-kuni), son traducidos como
“Tierra de la Cortesía”, pero también como “Tierra de la propiedad”. Para la
marca Shureido esta puerta “representa nuestro respeto por la propiedad
y nuestro compromiso de producir mercancía de calidad para nuestros clientes”
La
puerta fue declarada Tesoro Nacional en 1933 y destruida durante la batalla de
Okinawa. Fue totalmente restaurada en 1958. Como curiosidad podemos decir que aparece
en el billete de 2.000 yen además de en
el logotipo de Shureido.
El señor
Nakasone es un hombre afable y atento. Las veces que hemos visitado su tienda,
siempre nos ha recibido con cortesía, se ha interesado por nuestra procedencia,
maestro con el que entrenamos, etc, etc, y tras unas fotos, nuestras y suyas,
nos ha invitado a sentarnos a tomar un café y unos pasteles. Después nos deja
en manos de sus simpáticas y serviciales empleadas Yoshie, Michiyo y Mitsuko
que se esfuerzan en comprender de manera correcta que deseamos. Nos probamos
los karategi y toman nota de los
arreglos necesarios y si queremos personalizarlos con algún bordado. Si se va
fuera de temporada de grandes cursos, en una semana estará todo listo.
Antonio Avila y Rodolfo Martini con el señor Kenzo Nakasone |
A veces los "encargos" suponen un verdadero problema |
Además
de para adquirir un excelente karategi,
la visita a Shureido es toda una
experiencia para un karateka en
Okinawa.
Antonio
Avila
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